lunes, 11 de julio de 2011

Recombinación genética.

La recombinación es el proceso por el que la información genética se ve redistribuida, tras la transferencia del exogenote al endogenote. La recombinación permite “barajar” grandes conjuntos de genes, suministrando una fuente de variación y selección para la evolución, más rápida que la mutación.

En bacterias encontramos los siguientes tipos principales de recombinación:

1) Recombinación general u homóloga

2) Recombinación específica (no-homóloga), en la que a su vez distinguimos:

a) Rec. Específica legítima, conservativa;

b) Rec. Específica “ilegítima”, propiciada por elementos genéticos transponibles.

A continuación, y antes de abordar cada tipo de recombinación, daremos las definiciones generales de cada uno de estos procesos recombinativos:

En biología, la recombinación genética es el proceso mediante el cual la información genética se redistribuye.

Es gracias a ella que se ha dado la diversidad en la evolución al crear diversidad en los alelos de distintos genes, o redistribuyendo una mutación negativa que se da en un gen a otro donde puede que sea positiva. Así actúa como un proceso que produce variación en la descendencia y la diversidad dentro de cada especie.

Entre los fenómenos de la recombinación se crean nuevos reordenamientos en el genoma de un organismo. Se incluyen: la pérdida, adquisición o amplificación de la información genética.

Tipos de recombinación genética

Existen varios tipos de recombinación genética, en las células eucariotas:

Se da la recombinación homóloga o también llamada recombinación general, la cual sucede durante la profase I de la meiosis, tiene lugar entre las largas regiones del ADN cuyas secuencias son de homología perfecta, en otras palabras lo similar se une a lo similar.

Otro tipo de recombinación es la de Sitio específico tiene lugar por rotura y posterior unión de regiones de homología corta y específica de dos ADN diferentes, o dentro de la misma molécula. Genes saltarines que se transpuesta, normalmente son plásmidos (moléculas de ADN circular que contienen genes que ayudan a evolucionar).

Y por último la Recombinación no homologa que es una recombinación entre secuencias de nucleótidos no homólogos, acontece raramente en procariotas y levaduras, pero es más frecuente en células de mamíferos.

Para que ocurra el proceso de recombinación, la célula tiene que estar intercambiando información.

Las recombinaciones se dan al azar, entre cortar y pegar segmentos de ADN, y entre esos cambios puede que se de un nuevo gen que sea bueno para la evolución, cause mejorías.

Thomas Hunt Morgan- fue el primero en describir, desde una perspectiva teórica, la recombinación genética. Su base física fue demostrada por Harriet Creighton y Barbara McClintock en 1931.[

Recombinación general u homóloga


Puede ocurrir en cualquier lugar del genomio, por emparejamiento entre pares de secuencias que presenten una homología suficientemente extensa.


Depende de la intervención de un equipo enzimático característico, en el que la proteína RecA (o equivalente) es central en el proceso.

Recombinación general u homóloga.

Recombinación específica legítima (conservativa).


Requiere cortas secuencias de homología entre el exogenote y el endogenote (por eso se llama también “específica de sitio”), que son reconocidas por proteínas específicas.


Es independiente de RecA.


Este tipo de recombinación es típica de la integración de genomios de fagos en sitios concretos del genomio de bacterias hospedadoras.

Recombinación específica ilegítima fenómenos de transposición.


No depende de homologías (ni siquiera cortas) entre el exogenote (en este caso, un elemento genético transponible, como IS o Tn) y el endogenote.


También es independiente de RecA.


El elemento transponible codifica una enzima (genéricamente se les denomina transposasas) que reconoce secuencias específicas inversamente repetidas en los extremos del propio elemento, lo cual se requiere para el proceso de transposición.


Muchos elementos transponibles (pero no todos) poseen un mecanismo replicativo de transposición: es decir, al transponerse dejan una copia de sí mismos en el sitio original, y generan una copia nueva en el sitio a donde se transponen (recombinación específica duplicativa).